Siempre que tenía que ponerme delante de un público, me ponía nerviosa, no sabía cómo gestionarlo, porque aun creyendo que iba tranquila, en el momento de la verdad me temblaba todo, se me olvidaba parte de lo que quería decir, exponía un mensaje confuso, un caos. Tras hacer el taller de Ana, comprendí que todo tiene un proceso y un método y empecé a poner en práctica sus recomendaciones. El resultado fue una pasada, me siento mucho más segura de mí misma, sé hacia donde enfocarme para transmitir lo que deseo y llegar a mi audiencia y todo sale una forma más natural. Si además añades que en el taller he aprendido todo esto de una manera súper divertida… ¡para qué queremos más!. Sin duda, repetiré para seguir mejorando, y, por supuesto, practicando.

Sandra Lázaro